Hacer un crucero de expedición por el Ártico es la mejor forma de descubrirlo.
Por ello, hoy queremos hablarte de la gran aventura que te espera navegando por esta inmensa región polar y, en concreto, por la zona del Ártico noruego y Groenlandia.
Si eres amante de las experiencias diferentes, disfrutarás a lo grande adentrándote en el lugar habitado más al norte de la Tierra: el archipiélago de Svalbard, en el Ártico noruego.
Los meses de mayo y junio son los más aconsejables para visitar este destino. Es el momento del año en el que el hielo es el gran protagonista y, además, se tienen 24 horas de luz diurna.
La isla principal, Svalbard, está situada a tan solo a 1.000 kilómetros del Polo Norte. Por lo tanto, ya te imaginas el espectacular paisaje que podrás contemplar: icebergs, fiordos cubiertos de hielo, valles glaciares y hasta la asombrosa aurora boreal.
A pesar de las bajas temperaturas, en las Svalbard la vida es muy intensa y variada. Aquí viven numerosas especies condensadas en puntos concretos como focas, morsas, ballenas de varias clases, zorros árticos, manadas de renos en libertad, muchas aves y más de 160 tipos de plantas.
No nos hemos olvidado del animal más emblemático del archipiélago: el oso polar. Svalbard es su reino y, como tal, lo ha colonizado y se mueve por él a sus anchas. De hecho, este es el hogar de unos 3.000 osos polares, número que supera al de personas. Para verlos no correrás ningún peligro, ya que lo harás junto a tu guía, un experto conocedor de la región.
Aunque Svalbard destaca básicamente por su maravillosa naturaleza y por la cantidad de animales, también te recomendamos conocer la ciudad principal, Longyearbyen. Está rodeada de impresionantes montañas para explorar y cuenta con cuevas de hielo en las que se puede entrar con precaución.
Realizar un crucero de expedición por Groenlandia entre julio y agosto, te permitirá experimentar intensamente las dos caras de esta región: por un lado, su poderoso entorno natural y, por el otro, sus asentamientos humanos y sus costumbres.
En la zona norte de esta gran isla, a causa de a las duras condiciones climatológicas, no hay asentamientos humanos.
Sin embargo, es la mejor zona para ver paisajes sobrecogedores y témpanos de hielo monumentales, tanto como el edificio más alto de una gran ciudad.
Verás enormes acantilados helados. De ellos se desprenden bloques de hielo, tan grandes o más como el propio barco en el que viajes, que se quedan flotando en el agua. Ten tu cámara de fotos preparada porque vas a querer captar por lo menos una imagen de este espectáculo de la naturaleza.
Una de las localizaciones a las que se suele ir en este crucero de expedición es Alpefjord. Es un buen lugar para observar multitud de icebergs de todas las formas y tamaños. También se acostumbra a visitar Brogetdal, un valle rodeado por montañas multicolores que te sorprenderá por sus vistas y su interesante geología.
Si aparece en tu itinerario, puede que tengas la suerte de hacer una caminata por Blomsterbugten y que, más tarde, pases por Renbugten para contemplar la liebre ártica que habita en este paraje.
Las panorámicas de Kong Oscar Fjord son, como poco, alucinantes. Estando en este sistema de fiordos es posible el desembarco en Ella Øya, una isla famosa por sus escarpados acantilados y sus aguas prácticamente congeladas.
Recuerda que sitios como Frederiksdal y Sydkap te brindarán la oportunidad de apreciar la amplia tundra ártica y los restos de los antiguos asentamientos Thule.
Además de estampas paisajísticas sin igual, en la parte norte de Groenlandia vas a poder ver ballenas, osos polares, zorros árticos, bueyes almizcleros, etc. Ten en cuenta que, por las vastas dimensiones del territorio, los animales residentes están muy repartidos. Por tanto, la densidad de estos en lugares concretos suele ser baja.
En el sur de Groenlandia podrás conocer de primera mano cómo es el estilo de vida de los inuit y varias de las poblaciones que habitan.
En la pintoresca ciudad de Qaqortoq, te llamarán la atención las casas de colores y en el pueblo de Narsaq, te sorprenderán los colosales icebergs flotando en el fiordo Sermilik que provienen del glaciar Eqaloruutsit. En Narsarsuaq, en cambio, tienes la posibilidad de hacer uno de los trekkings más famosos de la zona, justamente en el Valle de las Mil Flores.
Una actividad que no te puedes perder es navegar junto con tu guía y los demás viajeros hasta el campamento glaciar de Qaleraliq, en las estribaciones del Indlandsis o Casquete Polar de Groenlandia.
Te esperan otras excursiones increíbles. La primera te llevará en zódiac hasta el fiordo Qooroq, donde se halla el glaciar más fascinante del sur de Groenlandia.
La segunda excursión la harás en todoterreno desde Narsarsuaq hasta un pequeño pueblo de granjeros en forma de herradura, Qassiarsuk. Este enclave es de gran importancia, ya que aquí están las huellas de los vikingos, es decir, los primeros europeos que pisaron la isla.
La tercera ruta comprende la distancia que hay entre Qassiarsuk y Tasiasuk. Se realiza a pie y, en un par de horas, se llega a una rada o bahía protegida en el fiordo de Sermilik que resulta perfecta para navegar en kayak.
Otra de las paradas de esta aventura por el cono sur de Groenlandia es, sin duda, su capital. En Nuuk te sugerimos ir al Museo Nacional, una magnífica muestra etnográfica sobre la cultura inuit y la historia de Groenlandia.
Un poco más hacia arriba (en la costa oeste) llegarás a Illulisat, un núcleo urbano situado en la inmensa bahía de Disko, uno de los sitios más bellos de la isla. Desde aquí es posible atravesar en bote el Icefjord, un soberbio fiordo repleto de bloques de hielo que se desprenden del glaciar Jakobshavn Isbrae, del que se cree que salió el iceberg que hundió el Titanic.
Un hecho curioso que ya te adelantamos es que, en esta región, las carreteras son prácticamente una excepción. Para ir de una aldea o de una ciudad a otra, se usa avión, barco, trineo de perros o moto de nieve.
Ahora que ya te hemos explicado cuáles son los atractivos del Ártico noruego y de Groenlandia, te contaremos todos los aspectos relacionados con los servicios y ventajas que te ofrece el propio crucero de expedición:
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