Única, moderna, tradicional.
Viajar a Corea del Sur significa vivir una experiencia llena de contrastes en la que están presentes modernidad y tradición. Sin ir más lejos, en Seúl, su bulliciosa y casi futurista capital, encontrarás mercados nocturnos, enormes rascacielos y luces de neón que contrastan con los barrios de “hanoks” o casas tradicionales de madera en las que podrás dormir.
Sumérgete en la calma de su cultura milenaria visitando la ciudad marítima de Busán mientras recorres su pintoresco barrio de Gamcheon o realizando una excursión a la localidad de Gyeongju, también llamada “museo sin paredes”, pues aquí se halla un gran número de puntos arqueológicos y bienes de interés cultural.
En el interior de la región te esperan apacibles aldeas rodeadas de arrozales y frondosos bosques nacionales culminados con altas montañas.
Viajar a Corea del Sur te obligará a visitar una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, la isla volcánica de Jeju. Es uno de los grandes tesoros naturales, no solo de Corea del Sur, sino de toda Asia.
No olvides que, durante toda tu aventura, tendrás la oportunidad de deleitarte con una exquisita gastronomía y de disfrutar de la hospitalidad y del trato amable de los coreanos.
Polifacético, único, moderno y tradicional, así es este fascinante destino que te entusiasmará y te cautivará por completo.