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Al viajar a Cuba encontrarás un destino que no deja indiferente a nadie. Es una isla encantadora con playas, naturaleza, ciudades coloniales y una gente tan auténtica y resiliente que, sin pretenderlo, le da al viajero una auténtica lección de vida.
Sigue leyendo y descubre con nosotros la perla del Caribe.
La primera razón para viajar a Cuba, como ya te estarás imaginando, son los cubanos. Un pueblo que transmite la alegría de vivir pese a la adversidad. Gente con un carácter vivaz e ingenioso, con buen sentido del humor y con la que es muy fácil entablar relaciones humanas.
Si quieres conocer este destino de manera genuina, hazlo acercándote a ellos y descubrirás, a través de sus historias, ese espíritu positivo del que nacen sus ganas de superación.
La segunda razón por la que debes visitar esta isla es porque en ella encontrarás de todo: unas ciudades muy bonitas, monumentos, playas paradisíacas, naturaleza, diversión y mucho ritmo.
A continuación, te hablaremos de algunos lugares que te recomendamos visitar si planeas viajar a Cuba al menos durante dos semanas: La Habana, Viñales, Cienfuegos, Trinidad, Varadero y Santiago de Cuba.
Viajar a Cuba te obliga a realizar tu primera parada en La Habana, una de las mejores ciudades coloniales de América. Cuenta con tres partes principales e interesantes que no te puedes perder: la Habana Vieja (donde se respira el alma de Cuba), la Habana Centro (un área bien conservada) y Vedado (un barrio con antiguas mansiones y amplias avenidas).
La Habana Vieja es la parte más antigua de la ciudad y la zona más turística. Cuando pasees por sus calles, tendrás la sensación de haber retrocedido en el tiempo, en concreto, a inicios del siglo XX. Te sugerimos que te pierdas por sus estrechos callejones caminando sin rumbo y sin sentido. Te llamará la atención que los edificios estén considerablemente deteriorados, que la mayoría de los coches tengan más de cincuenta años y que su arquitectura sea bastante ecléctica. En definitiva, te encontrarás en una ciudad decadente y, sin embargo, te sentirás atraído por sus colores, su ambiente y su magia indefinible.
Uno de los elementos que hacen única a La Habana son, sin duda, sus plazas repletas de historia: la Plaza Vieja, la Plaza de la Catedral, la Plaza de San Francisco de Asís, etc.
Recorre uno de los sitios de referencia de la capital, el Malecón. Es muy agradable contemplar las espectaculares vistas panorámicas y sentir la brisa fresca del mar. Al atardecer, cruza en barca al otro lado del Malecón y disfruta de la Ceremonia del Cañonazo. Consiste en un disparo de cañón que se efectúa desde la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, con el objetivo de seguir manteniendo la tradición de levantar, cada día a las 21:00 h, las cadenas de protección del puerto que dan cierre a la ciudad.
Ya que estás aquí, aprovecha para degustar una deliciosa cena cubana en uno de los restaurantes de la bahía.
No te vayas sin alquilar un almendrón (un coche antiguo) en el Paseo de Martí, sin visitar el Capitolio, sin ir a la Plaza de la Revolución y sin tomar un mojito en “La Bodeguita del Medio” o un daiquiri en “La Floridita”.
Una excursión muy recomendable que puedes realizar partiendo de La Habana es la que te llevará a pasar el día a Viñales, en la región de Pinar del Río (ubicada al oeste de la isla).
Viñales es una pintoresca localidad situada en el Parque Nacional de Viñales. Además de ser conocida por su valle, es famosa por ser una de las cunas de plantaciones de tabaco más importantes del país.
Al viajar a Cuba, en Viñales también te esperan puntos de interés que no tienen desperdicio, como el Mural de la Prehistoria, y paisajes con una naturaleza extraordinaria como, por ejemplo, las curiosas formaciones rocosas llamadas mogotes, que verás en el Valle del Silencio.
Bajo la superficie verde del terreno se esconden numerosos sistemas cavernarios, siendo la Cueva de Santo Tomás el más extenso de todos.
Adéntrate en otro espacio natural situado en la Sierra de los Órganos, el Parque Nacional La Güira. Este comprende unas veintidós mil hectáreas y entre sus peculiaridades destaca la presencia de la cultura asiática y europea.
Otra ruta que, seguro, te encantará hacer es ir en coche desde La Habana hasta Trinidad, donde puedes quedarte a dormir. Por el camino hacia Trinidad, pasarás por Cienfuegos, una hermosa ciudad con mucho que ofrecer.
De Cienfuegos te sorprenderán sus construcciones de aires afrancesados: los edificios, los palacios, las cúpulas y los grandes paseos de la ciudad.
Dirígete al Parque José Martí y observa atentamente su Arco del Triunfo y los edificios del siglo XIX que hay en los alrededores. Si atraviesas el Paseo del Prado podrás apreciar la estatua del músico Benny Moré y, más adelante, tendrás la oportunidad de contemplar el Palacio del Valle y su bella arquitectura morisca.
Después de almorzar, ya con las energías renovadas, pon rumbo a Trinidad (municipio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Una vez allí, visita algunos de sus lugares más emblemáticos, como la Plaza Mayor, la Iglesia colonial de la Santísima Trinidad, la Casa del Alfarero y el mercado de artesanías. Y, si lo deseas, puedes probar una bebida tradicional llamada canchánchara, compuesta por ron, lima y miel.
Si te apetece descansar en la playa, añade la siguiente parada a tu itinerario: Varadero.
La cercanía de la Habana (a unas tres horas por carretera), la calidad de sus aguas repletas de peces tropicales, su exuberante vegetación y su animada vida nocturna han convertido a esta ciudad en un punto turístico muy deseado.
Para que combines la relajación con algo de actividad, te proponemos hacer una excursión a Santa Clara, la cual te permitirá conocer un poco más sobre la historia reciente del país.
En primer lugar, visita el monumento a la Toma del Tren Blindado en memoria de la Revolución cubana. Luego, acércate al Parque Leoncio Vidal, al Teatro de la Caridad y, por supuesto, al complejo escultórico de Ernesto Che Guevara, donde se encuentran los restos mortales del comandante.
Finaliza tu viaje en Santiago de Cuba. Se trata de la segunda ciudad más grande del país, que en su día fue la primera capital.
Por su colorido y su ambiente, te recordará mucho a La Habana. Tiene un malecón por el que se puede pasear a la vez que se aprecian las vistas y se oyen sones cubanos de fondo.
La Catedral de Santiago es su principal icono, cuyo origen se remonta al año 1514. Su centro histórico no tiene desperdicio, al igual que el increíble Castillo de San Pedro de la Roca y el Santuario de Cobre.
Un espacio cultural imprescindible para los amantes de la música es La Casa de Trova. Los artistas nacionales más reconocidos se suelen reunir, de vez en cuando, en este local para dar conciertos: Compay Segundo, Eliades Ochoa, la agrupación Buena Vista Social Club… ¡Disfruta del espectáculo con un buen mojito!
Cerca de Santiago de Cuba se hallan tres localizaciones próximas entre sí a las que te proponemos ir: Holguín (también llamada “la ciudad de los parques”), Guardalavaca (popular por sus playas interminables de arena fina, incluidas las playas de Esmeralda y Pesquero) y Camagüey (un lugar con historia y playas tropicales).
Si estás interesado en viajar a Cuba, llámanos al 93 209 19 00. Estaremos encantados de organizarte un viaje personalizado para que descubras la verdadera esencia de la isla.
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