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Durante este mes las temperaturas empiezan a caer y los días se van haciendo cada vez más grises y nubosos.
Por ello, hoy te proponemos 7 destinos del Índico que tienen mucho que ofrecer tanto a los viajeros más activos como a los que prefieren dedicar sus vacaciones a descansar disfrutando de un clima veraniego.
Sigue leyendo y descubre con nosotros estas majestuosas islas: Mauricio, Seychelles, Maldivas, Zanzíbar, Laquedivas, Reunión y Madagascar.
En Mauricio encontrarás fabulosas playas que te aportarán grandes dosis de calma y sosiego. Es un destino que también te brinda la oportunidad de estar en contacto directo con la naturaleza realizando numerosas actividades.
Podrás explorar montañas, practicar submarinismo, navegar en barco, descubrir el interior de la isla a caballo y hasta hacer una excursión que te llevará a vivir una experiencia única, nadar con delfines.
Combina estos planes con visitas a lugares increíbles. Un ejemplo es la Tierra de los Siete Colores de Chamarel, una formación geológica repleta de dunas con una preciosa combinación cromática que cautiva a todos los visitantes. Muy cerca de aquí se encuentra la Cascada de Chamarel, famosa por ser la más alta de la isla. Otro punto de interés es el Jardín Botánico de Pamplemousses, uno de los más antiguos del hemisferio sur, ya que su creación se remonta al siglo XVIII.
La mitad de la población practica el hinduismo, por lo que fácilmente te toparás con coloridos templos durante tu estancia. Te sorprenderá la cantidad de edificios religiosos y el rico patrimonio cultural que tiene el país.
En la capital de Mauricio, Port Louis, hay mucho por ver. Pasa un día entretenido descubriendo el Mercado Central, la Mezquita Jummah, el barrio chino, el Museo de Historia Natural, la Plaza de Armas, la Catedral de San Luis… ¡En este viaje no tendrás tiempo de aburrirte!
A diferencia de las islas Mauricio, es posible ir a las islas Seychelles durante todo el año gracias a que gozan de un clima tropical envidiable: la temperatura es constante y suele estar alrededor de los 30°C.
Aunque su isla principal es Mahé, también destacan Praslin y La Digue. En Mahé, la isla más grande del archipiélago, se encuentra su capital: Victoria. Te recomendamos visitar el bullicioso Mercado Sir Selwyn Selwyn-Clarke, la Catedral de San Pablo, la Torre del Reloj y el Museo Nacional. También podrás ver el Jardín Botánico y un pequeño bosque tropical que cuenta con murciélagos de la fruta.
Desde aquí, te proponemos ir a pasar el día a Praslin y disfrutar de sus playas: Anse Lazio, Anse Georgette o Côte d’Or te regalarán imágenes de postal. No te vayas sin ver el Vallée de Mai, un espectacular parque natural con enormes palmeras donde descubrirás el “coco de mer”, una especie de coco endémica de apariencia peculiar y considerada la semilla de mayor tamaño del planeta. Completa tu viaje realizando una excursión y viendo tortugas gigantes de tierra caminando a sus anchas en La Digue, una isla muy tranquila y conocida por sus espléndidas playas.
Puedes hospedarte en un lujoso hotel o pasar tus vacaciones en una villa con acceso directo a una playa privada. Sin embargo, si lo que deseas es exclusividad total, te aconsejamos alojarte en una isla-hotel con muy pocas habitaciones donde la privacidad es el factor principal.
Maldivas es, sin duda, una invitación a la relajación y a la desconexión. Es un paraíso perfecto para evadirse y disfrutar de todas las comodidades que ofrecen los exclusivos resorts que hay en el archipiélago.
Este remanso de paz y tranquilidad es ideal si planeas unas vacaciones en pareja o en familia. Disfruta con los tuyos de un escenario de ensueño: arena blanca, aguas turquesas, atardeceres mágicos… un verdadero espectáculo para los sentidos del que es inevitable enamorarse.
En sus aguas encontrarás una fauna marina muy variada que podrás apreciar practicando buceo o submarinismo. En ellas habitan tortugas marinas, peces manta y el más preciado de todos los animales, el tiburón ballena. ¡Todo un esplendor de vida y biodiversidad!
No olvides que el hotel es tu destino porque en él estarás la mayor parte del tiempo durante todas tus vacaciones. Por tanto, para garantizarte una experiencia exitosa, es importante que te pongas en manos de un buen asesor que te sepa aconsejar sobre cuál es el alojamiento que se adapta mejor a tus necesidades y a tus aspiraciones.
Frente a la costa de África Oriental encontramos la región de Zanzíbar. Este archipiélago perteneciente a Tanzania, formado por la isla de Unguja (familiarmente llamada Zanzíbar) y por la isla de Pemba, es un destino de playa que te da la opción de hacer un sinfín de actividades de interior.
Cuando baja la marea en la isla de Zanzíbar, es el momento adecuado para ponerse en marcha y salir a explorar sus valles y su naturaleza exuberante. Una de las joyas que no te puedes perder es el bosque Jozani, el hogar de los colobos rojos, unos monos de pelaje rojizo en peligro de extinción. También te sugerimos hacer la ruta de las especias, un tour en el que visitarás plantaciones de especias con detalladas explicaciones de cada una de ellas.
Aprovecha tu estancia para visitar el barrio histórico de Stone Town, la ciudad más importante de la isla (declarada Patrimonio de Humanidad en el 2000). Caminando por sus calles estrechas te darás cuenta de su encanto y de la fascinante mezcla de influencias de África, Arabia, India y Europa. Stone Town posee un agradable paseo marítimo que invita a recorrerlo y a sentarse en una de sus muchas cafeterías o terrazas para ver la puesta de sol.
En cuanto al alojamiento, si buscas exclusividad y, sobre todo, privacidad, deberás volar hacia el atolón de Mnemba. Este paraíso rodeado de arrecifes de coral dispone de una buena oferta hotelera.
A 300 kilómetros al norte de las Maldivas y justo frente a la costa de Kerala, se encuentran las islas Laquedivas, un archipiélago que resulta ser la región más pequeña de toda la India.
Su localización puede darte una idea del aspecto que tienen estas islas: aguas cristalinas, arena blanca, palmeras, clima tropical y una extraordinaria belleza paisajística. Gran parte de su valor reside en que es un lugar casi desconocido para el turismo de masas. Por esta razón, y con la idea de visitar una tierra casi virgen, muchos viajeros se decantan por este destino.
Además de relajarte en sus playas, podrás dar paseos por las áreas de bosque tropical y realizar decenas de actividades acuáticas. Los aficionados al buceo disfrutarán mucho del mundo submarino de la zona contemplando corales vivos, tortugas, varias especies de tiburones, barracudas, erizos de mar, anguilas leopardo, anguilas de arena, etc.
A pesar de que el nombre “Laquedivas” significa “cien mil islas”, tan solo 10 de las 36 islas que conforman este archipiélago están habitadas: Agatti, Amini, Andrott, Bangaram, Bitra, Chetlat, Kadmat, Kalpeni, Kavaratti y Minicoy.
Los pocos alojamientos con los que cuenta este mini Edén se hallan en Kavaratti y en Bangaram. Por lo tanto, estas son las zonas en las que tienes opción de instalarte durante tu viaje.
La isla Reunión se encuentra en el suroeste del océano Índico. Es un destino perfecto para hacer actividades al aire libre, pues la protagonista de este lugar es la naturaleza más salvaje.
En el interior podrás caminar entre volcanes. Uno de ellos es el Piton de la Fournaise, considerado uno de los volcanes más activos que existen. Otro es el Piton des Neiges, el punto más alto de la isla. Para llegar a ellos deberás hacer unas sencillas rutas en coche. A lo largo de los dos trayectos hay miradores y puntos de interés que te ayudarán a conocer el origen y la evolución de estas formaciones geológicas.
Tendrás la oportunidad de explorar circos volcánicos como Mafate, Salazie y Cilaos, formados por el hundimiento del cráter del Piton des Neiges y por la erosión de las lluvias. El Circo de Salazie es de fácil acceso y está cubierto por una abundante vegetación. Sus temperaturas suaves, su belleza y sus espectaculares vistas panorámicas atraen a muchos visitantes. Detrás de la localidad de Salazie se sitúan las cascadas de Voile de la Mariée, cuyas cortinas de agua producen un efecto vaporoso que recuerda a un velo de novia.
También te recomendamos visitar el hermoso pueblo de Hell-Bourg e incluir en tu itinerario un vuelo en helicóptero para contemplar prácticamente toda la isla desde las alturas.
El tamaño de Madagascar es similar al de la Península Ibérica. Es una isla en la que, al haberse separado de África y de la India hace millones de años, se ha desarrollado una fauna y una flora diferente a la de cualquier otra parte del mundo, de ahí su exclusividad. Esto incluye animales como los lémures y el fosa (un felino depredador) o su árbol más icónico, el baobab.
Si eres un viajero con espíritu aventurero, en Madagascar encontrarás un destino cautivador que te regalará experiencias únicas a casa paso.
Sus parques nacionales y sus reservas son extraordinarios. El Parque Nacional Tsingy de Bemaraha es excepcional, ya que, a diferencia de otros, se puede transitar a pie por medio de una vía ferrata. El Parque Nacional de Isalo también es un enclave de visita obligada. Está compuesto por cañones, riachuelos, un bosque y piscinas naturales.
Te encantará conocer la reserva de Anja. Se trata de un proyecto que contribuye a la sostenibilidad, el cual fue creado por un colectivo de vecinos con el fin de proteger su entorno y el de los lémures.
Uno de los sitios más emblemáticos de la isla que tienes que ver es la Avenida de los Baobabs, un bonito paseo con baobabs a ambos lados. Otro plan imprescindible que te sugerimos es navegar las aguas del río Tsiribihina a bordo de una barca tradicional.
Después de varias jornadas explorando el corazón de Madagascar, puedes relajarte y descansar en alguna de las playas vírgenes que hay en los casi cinco mil kilómetros de costa como, por ejemplo, Coco Beach, un tranquilo oasis cubierto de fina arena blanca.
¿Te están entrando ganas de hacer una escapada a una de estas islas del Índico? Recuerda que somos expertos en diseñar viajes a medida y que podemos organizarte una experiencia exclusiva a cualquiera de ellas. Cuando te estés dorando al sol… ¡no querrás volver a casa! 😉
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