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Los mercados de navidad de los Dolomitas son una grata sorpresa para todo aquel que los visita.
Hoy te invitamos a conocer 5 de ellos, los cuales destacan por ser de los más auténticos de la región y por no tener nada que envidiar a los mercados que se celebran en Europa Central.
Uno de los mercados de Navidad más bonitos es el de Bolzano, que se encuentra muy cerca de la frontera con Austria y es el más importante de toda Italia. Consta de dos áreas claramente diferenciadas y muy próximas entre sí.
Una parte es el pueblo de la Navidad, lugar que está situado en el parque de la plaza de la estación, justo delante de una gran noria que es imposible no ver. Tiene una pista de hielo donde podrás hacer gala de tus habilidades con los patines, muchos abetos iluminados, un espacio para comer y tomar el tradicional vino caliente y, por supuesto, tiendas de madera en las que puedes comprar regalos.
La otra parte es la más histórica de Bolzano. Esta es fácilmente distinguible por su majestuoso Duomo, es decir, por la Catedral de Santa María Assunta. Ese imponente edificio de estilo gótico domina la plaza Walther. Seguro que llamará tu atención por su bello tejado con dibujos geométricos policromados.
Aquí también podrás ver casetas donde se venden todo tipo de artículos navideños y otras en las que podrás degustar los sabores típicos de los Dolomitas que protagonizan estas fiestas.
Al sur del Tirol encontramos un precioso pueblo, Merano.
Esta localidad merece ser visitada en cualquier momento del año, sobre todo cuando llega la Navidad por uno de los más encantadores mercados de navidad.
A ambos lados del río Passirio y a lo largo de la Passeggiata Lungo Passirio, se reparten todos los puestecitos tradicionales. En ellos se venden un sinfín de adornos artesanales, perfectos para decorar la casa acorde con estas fechas.
Prueba el vino caliente y las delicias gastronómicas locales e internacionales que se ofrecen en muchas de sus casetas.
Al otro lado del río, cruzando el puente peatonal, llegarás a las Termas de Merano. Aquí hay más lugares en los que tomar algo y una amplia pista de hielo estupenda para divertirte patinando.
Uno de los mercados de navidad más animados del Tirol del sur sin lugar a dudas que podría ser el de Brunico.
La distribución de sus casetas de madera es muy ordenada, ya que se colocan alineadas entre el casco antiguo (que es peatonal) y la calle principal de la ciudad, la Via Bastioni.
Además de ser popular por su ambiente alegre y festivo, también destaca por tener sitios muy agradables en los que sentarse cómodamente a conversar y a disfrutar de un vaso de vino caliente.
En un extremo del mercado observarás la presencia de un trenecito para los niños y un edificio en el que apreciarás el calendario de Adviento de la ciudad.
Te recomendamos dar un paseo por la Via Centrale. Es una calle con tiendas, muchas de ellas en casas medievales con fachadas en tonos pastel.
Sigue hacia delante y, pasando la Torre Bruno o Raintor, te toparás con un bonito Belén a los pies de una vivienda antigua que te va a parecer sacada de un cuento.
En el corazón de los Dolomitas y a casi mil metros de altitud, localizamos el pueblo de Vipiteno.
Este enclave alpino, atravesado por el río Isarco, también es llamado Sterzing, pues tres cuartas partes de su población es germanohablante.
Una de sus calles peatonales, en la que contemplarás casas con fachadas medievales, te llevará hasta este mercadillo de Adviento que te enamorará por su atmósfera acogedora.
Está situado en la Piazza della Città y es muy sencillo dar con él gracias a la Torre delle Dodici, una asombrosa construcción iluminada que, por su altura, se ve desde cualquier punto del pueblo.
A pesar de ser uno de los mercados de navidad más pequeños de los mencionados, no carece de encanto y tiene de todo: puestos de madera, árboles de Navidad, villancicos e incluso comedores con calefactores para que quien quiera hacer una parada para comer o beber algo no tenga que estar aire libre.
El mercado de Navidad de Bressanone se halla en la plaza de la Catedral.
Su forma es rectangular y se encuentra a los pies del Duomo de Bressanone, un grandioso templo barroco con dos torres gemelas.
Por si fuera poco, la plaza está rodeada de algunos de los palacios más importantes de la ciudad. Debido a su considerable tamaño, los puestecitos no suelen estar muy concurridos, cosa que te permitirá caminar entre ellos sin agobios.
Hay un calendario de Adviento creado con las ventanas de uno de los palacios y un tiovivo para los más pequeños.
En la plaza del Palacio del Obispo hay otra atracción que es ideal para los niños, una pista de hielo de dimensiones reducidas. Por último, no te pierdas el espectáculo de luz que se da en la fachada de este hermoso edificio, el show de Soliman’s Dream. ¡Te gustará!
Si te apetece hacer una ruta con la que visitar algunos de estos mercados de navidad situados al norte de Italia, contacta con nosotros llamando al 93 209 19 00. Te diseñaremos un viaje a medida para que conozcas esta zona que inspira verdaderas postales navideñas.
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