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La razón principal para viajar a Cuba son los cubanos, un pueblo que transmite la alegría de vivir pese a la adversidad y que, sin pretenderlo, le da al viajero una auténtica lección de vida.
En este país encontrarás de todo: unas ciudades coloniales muy bonitas, monumentos, playas paradisíacas, naturaleza, diversión y mucho ritmo.
Comienza tu viaje en La Habana. La zona de la Habana Vieja es la parte más antigua y turística de la ciudad. Cuando pasees por sus calles, tendrás la sensación de haber retrocedido en el tiempo. Te encontrarás en una ciudad decadente y, sin embargo, te sentirás atraído por sus colores, su ambiente y su magia indefinible. Uno de los elementos que hacen única a La Habana son, sin duda, sus plazas repletas de historia.
Recorre el Malecón, uno de los sitios de referencia de la capital, y al atardecer asiste de la Ceremonia del Cañonazo. No te vayas sin alquilar un almendrón (un coche antiguo) en el Paseo de Martí, sin ir a la Plaza de la Revolución y sin tomar un mojito en “La Bodeguita del Medio” o un daiquiri en “La Floridita”.
Una excursión muy recomendable que puedes realizar partiendo de La Habana es la que te llevará a pasar el día a Viñales, en la región de Pinar del Río. Se trata de una pintoresca población situada en el Parque Nacional de Viñales. Es famosa por ser una de las cunas de plantaciones de tabaco más importantes del país y por ser la localización de la Cueva de Santo Tomás. Adéntrate también en otro inmenso espacio natural de la provincia llamado el Parque Nacional La Güira.
La segunda ruta que, seguro, te encantará hacer es ir en coche desde La Habana hasta Trinidad, donde puedes quedarte a dormir. Por el camino hacia Trinidad pasarás por Cienfuegos, una hermosa ciudad con construcciones de aires afrancesados. Después de almorzar, pon rumbo a Trinidad. Una vez allí, visita algunos de sus lugares más emblemáticos, como la Plaza Mayor, la Iglesia colonial de la Santísima Trinidad, la Casa del Alfarero y el mercado de artesanías.
Si te apetece descansar en la playa, añade la siguiente parada a tu itinerario: Varadero, un punto turístico muy deseado. Para que combines la relajación con algo de actividad, te proponemos hacer una excursión a Santa Clara, la cual te permitirá conocer un poco más sobre la historia reciente del país.
Finaliza tu viaje en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla. Recuerda que la Catedral de Santiago es su principal icono y que su centro histórico no tiene desperdicio. Si eres amante de los sones cubanos, disfrutarás mucho en La Casa de Trova, un local donde los artistas nacionales más reconocidos se suelen reunir para dar conciertos.
Si dispones de más tiempo, te proponemos ir a tres municipios próximos entre sí y cercanos a Santiago de Cuba: Holguín, Guardalavaca y Camagüey.
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