Hoy queremos hablarte de Uganda y de Ruanda, dos apasionantes destinos que son ideales para los amantes de la naturaleza que desean, sobre todo, ver de cerca a los famosos gorilas de montaña.
¿Preparado?
Con la cantidad de atractivos que tiene Uganda, no es para nada casualidad que Winston Churchill definiera a esta región como “la perla de África”.
Empieza tu viaje en Kampala, la puerta de entrada para aquellas personas que llegan en avión.
La capital se encuentra justo al lado del enorme lago Victoria. Aquí podrás dar un agradable paseo en bote y ver cómo pescan los lugareños.
Continúa la expedición en sentido contrario a las agujas del reloj para ir a Murchinson Falls, donde se sitúa el nacimiento del Nilo. Es una maravilla admirar estas cataratas desde su base a bordo de un barco o contemplar, desde lo alto, la fuerza con la que cae el agua. Si te gustan los deportes al aire libre, aprovecha los fabulosos rápidos de agua que ofrecen las fuentes del Nilo y desciende por ellos practicando rafting.
Dirígete hacia el sur hasta el Parque Nacional de Semuliki. En este importante espacio natural se halla el lago Alberto y un punto de avistamiento de aves. Tendrás la oportunidad de observar al picozapato, una especie muy curiosa cuyo pico recuerda a los típicos zuecos de madera.
Más tarde, llegarás a uno de los highlights principales marcados en el itinerario. Se trata del Parque Nacional de Kibale, localización en la que podrás hacer una excursión junto a tu ranger para avistar a los chimpancés. Por el camino te toparás con elefantes, antílopes, diversos tipos de monos y una gran cantidad de pájaros.
Seguidamente, pon rumbo al Parque Nacional Queen Elizabeth. Esta zona que toca la frontera con Ruanda se caracteriza por ser volcánica. Los volcanes que había en el pasado dejaron inmensos cráteres que hoy alojan bellísimos lagos. Te recomendamos mucho disfrutar de un vuelo en helicóptero para apreciar el paisaje desde las alturas.
En este extraordinario enclave, repleto de bosque, jungla y lagos, habitan depredadores como los leones trepadores, los cuales han adquirido la habilidad de encaramarse a los árboles.
Aparte de hacer un safari en 4×4 para ver a estos felinos en el sector de Ishasha, también puedes navegar en lancha por el Canal de Kazinga.
Como colofón de este viaje, llega el trekking más esperado, el que harás en el Bosque Impenetrable de Bwindi para vivir una experiencia que siempre recordarás: ver a los gorilas de montaña en libertad y tenerlos tan cerca de ti que casi oirás su respiración.
Para entrar en esta selva y realizar este trekking se necesita un permiso que se debe solicitar y abonar con al menos dos o tres meses de antelación. Los permisos son limitados y con fecha cerrada. Solamente se otorgan ocho por cada familia de gorilas de montaña habituados y el tiempo permitido para estar con ellos es de 1 hora.
Antes de pedir la autorización, deberás elegir el punto por el que quieres acceder a la Selva Impenetrable de Bwind: Buhoma, Nkuringo, Ruhija o Rushaga. Te sugerimos consultarlo con tu asesor de viajes y así escogerás el que mejor se adapte a tus necesidades.
Tu ranger te dará las instrucciones de seguridad que deberás seguir estrictamente: no mirar al macho alfa a los ojos, no usar flash al hacer fotos, no acercarse a los simios a menos de 5 metros, etc. Una vez estén claras las normas, darás con tu grupo los primeros pasos para adentrarte en la selva.
El guía abrirá paso a machetazos para poder trazar un sendero en este espeso bosque repleto de árboles, bambúes y lianas. La caminata es muy exigente y puede durar horas. El terreno es empinado, normalmente llueve, hace calor, hay barro, el suelo es resbaladizo… Pero cuando te encuentres con los gorilas de montaña, los tengas frente a ti y un cúmulo de sensaciones recorran tu cuerpo, considerarás que todo el esfuerzo ha merecido la pena.
Ya que estás en el Bosque Impenetrable de Bwindi, tienes la opción de enriquecer el viaje aún más visitando un poblado pigmeo de la mano de “Batwa Experience”, un proyecto para conservar vivas la memoria y las costumbres de los batwa y darlas a conocer a los viajeros.
Si dispones de más tiempo, no te vayas sin pisar el Parque de Kidepo Valley. Sube a una avioneta y trasládate a la otra punta del país para pasar un par de días en el único lodge del parque. Este sitio es sumamente peculiar por lo remoto que está y porque la única interacción humana que podrás tener en la zona es con los karamojong, un grupo étnico de pastores seminómadas.
Ruanda, llamada “la tierra de las mil colinas”, destaca por su territorio montañoso de volcanes y densas selvas en las que habitan los gorilas de montaña.
Si uno de tus sueños es ver a estos animales, pero dispones de pocos días de vacaciones o no te ves con la energía suficiente como para hacer un trekking tan duro como el del Bosque Impenetrable de Bwindi, tienes la alternativa de viajar a Ruanda.
En este país separado de Uganda por las Montañas Virunga, te espera el Parque Nacional de los Volcanes, el hogar de 18 familias de gorilas de montaña que se han habituado a los humanos.
Pese a que los permisos para acceder a la selva de Ruanda cuestan casi el doble de los que se emiten en Uganda, el trayecto que se lleva a cabo para la búsqueda de los gorilas de montaña es mucho más sencillo. Tiene menos tramos de selva y es más lineal, puesto que la inclinación es menor.
Complementa tu viaje visitando el Bosque de Nyungwe, un área de increíble biodiversidad. Ofrece excelentes rutas de senderismo y la posibilidad de seguir las huellas de los monos colobos y, principalmente, de los chimpancés.
Para finalizar tu aventura, dirígete a una de las reservas de sabana más hermosas de África, el Parque Nacional de Akagera. Realiza un interesante safari en 4×4 para ver rinocerontes, leones, cebras y antílopes. Si lo prefieres, también puedes pasártelo genial haciendo una salida en lancha rápida para contemplar todas las especies que viven alrededor de los lagos.
Aunque de primeras se pueda pensar que todos aquellos que viajan a Ruanda y a Uganda perturban en cierta medida la paz de los gorilas de montaña, se ha de tener en cuenta lo siguiente:
Una parte de los beneficios que dejan los turistas se invierte en la conservación de las especies y del entorno. Por lo tanto, el hecho de que el número de gorilas de montaña se haya incrementado con el paso de los años tiene que ver, entre otros factores, con los ingresos que se recaudan a través del turismo. Por ejemplo, una partida de este dinero se destina a la mejora de las condiciones de seguridad de los animales.
Nosotros, como agencia de viajes, nos preocupamos de que los alojamientos que te proponemos en estos países inviertan parte de sus ganancias en ayudar a la población local.
Gracias a ello, poco a poco, se construyen pozos, se da una asistencia médica de mayor calidad, se levantan escuelas, etc.
Como apasionados por los viajes, nos llena de alegría que el turismo sostenible que promovemos contribuya a preservar los destinos y a mejorar la vida de sus gentes.
No lo pienses más. Ha llegado la hora de planear el viaje al hogar del impresionante y poderoso gorila de montaña. Cuenta con nosotros para vivir esta experiencia que no olvidarás jamás. ¡Llámanos! 93 209 19 00.
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