Ecuador: tres mundos en un mismo destino

Este artículo fue publicado el 17/11/2023

Ecuador, joya geográfica de Sudamérica, despliega ante los viajeros un espectáculo de biodiversidad y paisajes contrastantes. A pesar de que su territorio se divide en 4 grandes zonas: la Costa de Ecuador, la Cordillera de los Andes, la Selva Amazónica y las Islas Galápagos, en este artículo exploraremos las 3 últimas comenzando nuestro recorrido en Quito.

Quito, el punto de partida en Ecuador

La Capital Andina, que yace en las majestuosas alturas de los Andes, es el punto de partida perfecto para comenzar nuestra aventura ecuatoriana. Quito, la primera ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, nos sumerge en la historia colonial a través de su arquitectura y su admirable casco antiguo.

A las afueras de Quito, se encuentra la Ciudad Mitad del Mundo, donde la línea ecuatorial cruza la tierra. Aquí, el Monumento Mitad del Mundo marca el punto exacto del ecuador, permitiéndote pararte simultáneamente en el hemisferio norte y sur. Es un lugar fascinante para explorar la ciencia detrás de la “fuerza de Coriolis” y otros fenómenos relacionados con la ubicación geográfica.

A unas dos horas al norte de Quito se encuentra Otavalo, hogar de uno de los mercados indígenas más famosos de América Latina. El mercado de Otavalo es una explosión de colores y cultura, donde los indígenas otavaleños exhiben sus habilidades artesanales. Este mercado no solo es un lugar para comprar, sino también para acercarse a las tradiciones más ancestrales.

Cordillera de los Andes: aventuras en las alturas

La Cordillera de los Andes se erige como la columna vertebral de Sudamérica, una cadena montañosa imponente que atraviesa varios países, incluido el que hoy te mostramos. Este sistema montañoso, con sus paisajes dramáticos y cumbres nevadas, añade una dimensión mágica a la geografía ecuatoriana.

En Ecuador existe una sección espectacular de la Cordillera de los Andes conocida como la “Avenida de los Volcanes”. Aquí, los majestuosos picos como el Cotopaxi y el Chimborazo se elevan hacia el cielo. El Cotopaxi, un estratovolcán activo, destaca por su cono perfecto y sus glaciares relucientes. Por otro lado, el Chimborazo, la montaña más alta del país, desafía los límites de la atmósfera.

En las faldas de los Andes ecuatorianos hay haciendas históricas que han sido testigos de épocas pasadas. Muchas de estas haciendas han sido convertidas en acogedores hoteles rurales, ofreciendo a los visitantes una experiencia única al combinar la historia colonial con el lujo contemporáneo. Aquí, los huéspedes pueden disfrutar de la serenidad de los paisajes andinos mientras exploran la riqueza cultural de la región.

La aventura en los Andes ecuatorianos no estaría completa sin un viaje en el famoso “Tren de la Nariz del Diablo”. Este pintoresco recorrido serpentea por caminos audaces, brindando vistas panorámicas de desfiladeros y valles. La denominación proviene de la compleja ingeniería ferroviaria que permite al tren descender por pendientes pronunciadas.

Además, la diversidad de la Cordillera de los Andes se extiende a su flora y fauna. Desde los altiplanos hasta los bosques nubosos, este ecosistema alberga especies únicas. Cóndores majestuosos surcan los cielos, pumas y llamas deambulan por las laderas, y una variedad de plantas endémicas se aferran a las pendientes escarpadas.

Selva Amazónica: tesoros en la jungla

Una vasta extensión de exuberante biodiversidad es lo que la Selva Amazónica ofrece en Ecuador. Uno de los ecosistemas más ricos del planeta.

La Selva Amazónica ecuatoriana se ve alimentada por una intrincada red de ríos, siendo el Napo uno de los más destacados. Navegar por estas aguas a través de un crucero fluvial se convierte en una travesía mágica. Es una gran oportunidad de sumergirse en la inmensidad del Amazonas.

Durante varias noches, los visitantes pueden adentrarse en la densa vegetación, avistando aves exóticas y descubriendo la vida nocturna de la selva.

Alternativamente, los lodges en la reserva del Cuyabeno y el Parque Nacional Yasuní ofrecen una experiencia de inmersión más directa. Estos están gestionados de manera sostenible por las comunidades locales, es decir, comunidades indígenas que han aprendido a vivir en armonía con la naturaleza.

Las excursiones en la selva brindan la oportunidad de aprender sobre las prácticas tradicionales, la medicina natural y la caza sostenible. Además, la gastronomía amazónica sorprende con sabores únicos, incluyendo frutas exóticas y platos preparados con ingredientes locales.

¿Qué decir de su fauna? La Selva Amazónica es un paraíso para los amantes de la biodiversidad. Aquí, los viajeros disfrutan de encuentros cercanos con jaguares, monos, loros coloridos y una variedad asombrosa de insectos. La observación de aves en la selva amazónica ecuatoriana es especialmente destacada, ya que la región alberga una abundancia de especies endémicas.

Islas Galápagos: maravillas únicas

Ubicado en el Océano Pacífico, el archipiélago de las Islas Galápagos es un laboratorio natural único que ha fascinado a científicos y curiosos por igual. 

¿Sabías que su nombre se deriva de las tortugas gigantes que las habitan? Galápago significa “tortuga grande” en español. 

Lo más destacado de las Galápagos es su fauna extraordinaria y única en el mundo. Tortugas gigantes, iguanas marinas, pingüinos y leones marinos conviven en armonía, sin miedo al ser humano. La evolución singular de las especies en estas islas inspiró la teoría de la evolución de Charles Darwin. La Estación Científica Charles Darwin, en la isla Santa Cruz, continúa su legado, investigando y conservando el frágil equilibrio de estas islas.

La mejor manera de explorar las Galápagos es mediante un crucero, que permite acceder a diferentes islas con ecosistemas distintos. Cada isla tiene su propia historia geológica y características únicas. Las excursiones en tierra ofrecen la oportunidad de caminar entre colonias de aves y reptiles, mientras que las actividades acuáticas como el snorkel y el buceo revelan la espectacular vida marina.

Las Islas Galápagos son un testimonio asombroso de la naturaleza en su estado más puro. Cada visita es una oportunidad para sumergirse en la historia evolutiva y presenciar la maravilla de la vida en un entorno casi inalterado por el tiempo.

Ecuador, con sus tres mundos distintos, promete a los viajeros una experiencia que va más allá de las expectativas. Desde las alturas de los Andes hasta la inmensidad de la selva y la maravilla evolutiva de las Galápagos, este país sudamericano cautiva con su diversidad y belleza natural inigualables. ¿Por dónde comenzar con todo lo que te hemos contado? Pues por contactarnos en el 93 209 19 00 para que te diseñemos un inolvidable viaje a medida.